OUT OF LOVE
Words by Sofia Santos | Illustration by Jaqueline Camargo
Siento como me he drenado yo misma por la falta de un entendimiento de mi propio ser. Desde un tecnicismo lógico y espiritual, soy aquella persona que siente mucho - de más diría yo- tanto que me limita y me lleva a mi ruina, buscando ser alguien que no soy; dejando todo lo que me representa para encajar entre todos. El intensear se borra de mi lenguaje, lo pasional lo dejo de un lado y caigo en un camino tan difícil de atravesar, porque simplemente no soy yo.
Es interesante el lograr entender el amor y el temor que le tenemos como una entidad independiente, no somos más con ella pero si sentimos un vacío sin ella. Es lo más intenso que podemos sentir, porque de él se derivan todas las emociones. Todo se mueve por amor y al mismo tiempo, es un limitante muy grande entre todos; se cree que el amor solo puede ser finito y seguro.
Será por un miedo irracional querer evitar un acercamiento más íntimo que la realidad porque expresar amor es expresar todo el ser. Sentir el amor por cada parte de mi cuerpo, la anticipación, el dolor, la caída, el rush, el rubor, la calidez, el dolor… todo es tan complicado de explicar que el solamente pensarlo me hace sentir sensaciones tan fuera de lo normal. me da felicidad y me hace sentir más vivo que nunca.
La vida está llena de ironías, la vida con amor es libre, dolorosa, meticulosa, bella, consciente, difícil y simple; mientras que ia vida sin smo es exactamente una copia; porque realmente nunca se puede estar sin amor, todo nuestra vida se detonan de éste, aunque no se quiera admitir. Ambos te llevan lejos pero te dejan estancado en un momento, bueno o malo.
¿Es posible vivir sin amor? no lo creo.
El añoramiento por los demás, una nostalgia, un odio, una incertidumbre… todas nacen de una necesidad de amar, no por la ausencia de él. Intensamente es una palabra que define el amor por todos lados, negativo o positivo y yo no conozco ninguna manera de amar que no sea intensa.
Intenso decía yo al describir a mi novio de años, mientras lo amaba y quería ser todo lo que era y daba; me daba tanto amor que me saturaba mi ser y no sabía cómo corresponderle de la misma manera, aunque sintiera lo mismo o más que él - no sé si por miedo, por sorpresa o porque era algo tan ajeno a mí que no lograba entender cómo funcionaba. INTENSA me decía a mi cuando le decía un simple te quiero y veía en su cara como todo se desmoronaba, como yo lo estaba desmoronando. Intenso dije que era cuando me dijo que nos veía con un futuro, esperanzada yo al ver un final feliz le dije que no.
Vehemente creí que lo que hacía era correcto para mí tranquilidad y estar sin dolor ni complicaciones, tontamente pensé todo eso y yo misma sepulte mi vida y mi amor hacia él. Yo era el limitante que tanto cuestiona y buscaba la respuesta de porque no nos dejamos amar al intenso, si es la manera más limpia y simple de amar, y siempre regresaba a las lecciones de vida que tanto he querido borrar de mi mente. El amor es vulnerable y eso es algo que no quiero ser, porque es debilidad y no es inteligente poner mi debilidades enfrente de alguien que con un simple roce puede romper, delicado como una vida propia.
La falta de valentía de levantarme y expresar como el amor me envuelve, me moldea, me hace mejor, me completa y me arma de valor… me hizo caer bajo tierra, una caída lenta y larga que me marcará de por vida. No soy capaz de concebir quien soy sin mis emociones a su total potencia, vivirlas a todo su esplendor y más que todo, decirle al mundo, en voz alta sin temor a lo que será o a quienes escuchará. De esta manera, regreso a quien soy yo, siento como mi cuerpo se envuelve y me recuerda que siempre sere yo.
Sin esta intensidad, no sería capaz de ser quien soy, de tener mis amistades, de estar rodeada de amor siempre, de ser amor y estar en amor. No sería aquella persona que camina más lejos de lo que le piden ni la que da la mano antes de se lo digan, simplemente no sería yo, alguien que ha sido amado por toda su vida y todavía no he conocido a todas las personas que me amaran. El amor me ha forjado como soy, me ha obligado mirar más allá de mi realidad, me ha puesto en duda pero más que todo, me ha hecho vulnerable y he entendido que no es lo peor que nos puede pasar; sino que he entendido que uno -yo- no puede coexistir sin el otro -amor-.
Puedo llegar a ser yo sin amor, no, en ninguna dimensión estaría completa, sería la mitad de lo que soy, mi cuerpo y mente dividida entre dos realidades que son difíciles de separar. Me siento sin amor en cada momento que me niego a sentir más de lo que “debería” - una regla tonta difícil de quitarme- pero el miedo es un constructo que me hago para aparentar algo que no soy para no ver la realidad de la vida, de los sentimientos y el propio alcance de entenderme como persona y ver lo que mas amo- a los demás.
Llegue a sentir un amor tan completo y no replicable, sin entender lo suertuda que era al ser delicado
duradero
constante
intenso
intenso en toda la palabra y el sentimiento, sin miedo a las consecuencias de esto. Intenso en la manera de sentir, tocar, hablar, llamarnos, querernos, escucharnos y de vivir.
Por esto, me perdí en las ideas y pautas de cómo debía de comportarme, el miedo que sentir de ser vulnerable, estar con alguien que decidió amarme arriba de todo, que buscaba solucionar antes de romper, que veía y por dos y nunca logró entender mi miedo tan irracional de aparentar mucho para él, sabiendo que eso era lo que sentía.
Sin amor nunca esto pero el no expresarlo, tenerle miedo porque es algo nuevo y extraño; me ha limitado tanto en mi vida. En un mundo donde todos te
dicen que el ser intenso te hará mal, claramente soy el ejemplo de que el ser intenso no te daña sino el ser miedoso e indiferente.
Al final de los tiempos, puedo asegurar que todos vamos a quedar como intensos en los ojos de los demás pero nunca enfrente de la persona que te entiende. El amor es todo o nada, sea correspondido o no; es un sentimiento tan delicado, finito y efímero que es inexplicable el solo; es imposible ponerle palabras a lo que nos produce en el cuerpo.
Me estoy viendo y los únicos ojos que me devuelven la mirada son los míos. El miedo y la irracionalidad me dejo sola pero no abandonada, es un camino largo entender que siempre seré mucho y que está bien; la culminación de mis sentimientos con la realidad es un proceso pero es algo que tomó paso por paso. Es inesperado y tenebroso adentrarme a una realidad donde mis sentimientos eran reales y fuertes, donde no pienso parar para no asustar a nadie y mucho menos callarme. El primer sin amor que tuve fue con mi novio pero realmente nunca estaré sin amor porque el amor que siempre me darán y que se quedará conmigo sobre todo es el mío.